Mike Sheppard, ahora exdirector de un centro de detención en el condado de Hudspeth, y su hermano Mark Sheppard fueron arrestados este jueves por presuntamente disparar y matar a un inmigrante y herir a otro. | Read this story in English
Por Travis Bubenik, traducido por María Arce
Un grupo de migrantes que supuestamente fue tiroteado después de que dos hombres se toparan con ellos en una carretera rural del oeste de Texas dijeron a los investigadores que uno de los hombres les gritó obscenidades y aceleró el motor de un camión antes de que el conductor abriera fuego, matando a uno de los migrantes e hiriendo a otro, según una declaración juradasobre el arresto en el caso.
Mike Sheppard y su hermano Mark Sheppard fueron arrestados este jueves acusados de homicidio involuntario por su presunta participación en el tiroteo cerca de Sierra Blanca (Texas). Fueron ingresados en la cárcel del condado de El Paso y permanecieron allí hasta este viernes por la mañana, según los registros.
Un portavoz de LaSalle Corrections, la empresa que opera el Centro de Detención del Oeste de Texas cerca de Sierra Blanca, confirmó a Radio Pública de Texas que Mike Sheppard había sido despedido de su trabajo como director allí "debido a un incidente cuando estaba fuera de servicio no relacionado con su trabajo".
El centro de detención ha sido utilizado en los últimos años para albergar a los detenidos bajo la custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), aunque un portavoz de la agencia dijo a Radio Pública de Texas que el edficio no ha albergado a los detenidos bajo la custodia de ICE desde finales de 2019.
El medio de comunicación The Intercept informó esta semana que Mike Sheppard había sido acusado previamente de abusar de inmigrantes en el centro de detención que supervisó. Esas acusaciones fueron objeto de un informe en 2018 y una queja formal por parte de la organización de derechos de los inmigrantes RAICES.
Los investigadores dicen que los hermanos Sheppard conducían por una carretera rural cerca de la Interestatal 10 en el condado de Hudspeth cuando se cruzaron con el grupo de inmigrantes que se había detenido para beber agua en un embalse conocido como "Filemile Tank".
Según la declaración jurada, Mike Sheppard conducía la camioneta cuando pasó junto a los migrantes, dio marcha atrás, se bajó del vehículo, se apoyó en el cofre y luego disparó dos veces, matando a uno de ellos e hiriendo a otro que fue trasladado después a un hospital.
En la declaración jurada, un investigador dice que los imigrantes informaron que uno de los hombres gritó "algo en español como '¡Salgan hijos de puta, pequeños culos!'" y luego aceleró el motor del camión antes de que comenzara el tiroteo.
Múltiples agencias están investigando el tiroteo, incluyendo el Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) de Texas y el FBI.
En un comunicado, un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo que la agencia recibió una llamada solicitando asistencia justo después de las 9 p.m. del martes de la Oficina del Sheriff del Condado de Hudspeth para "ayudarlos a localizar a una mujer víctima de un disparo después de que recibieron una llamada al 911".
Contactado por teléfono, el sheriff del condado de Hudspeth, Arvin West, remitió las preguntas sobre el incidente a los Rangers de Texas, pero dijo que los dos hermanos serían trasladados desde la cárcel del condado de El Paso para enfrentar cargos en el condado de Hudspeth.
Mike Sheppard se mostró "reacio a hablar" con los investigadores y abandonó su casa cuando se le habló del tiroteo, mientras que su hermano cambió su versión cuando fue entrevistado, según la declaración jurada.
Mark Sheppard había dicho inicialmente a los investigadores que nunca estuvo en la zona donde se produjo el tiroteo, según la declaración jurada, pero más tarde "cambió su historia y admitió" que ambos hermanos estaban en la zona esa noche.
Según la declaración jurada, Mark Sheppard dijo que los hermanos habían conducido hasta el embalse "en busca de patos, luego cambiaron (la versión) por aves y después por pecaríes". Más tarde, según la declaración jurada, los dos hombres asistieron a una reunión de la junta local del agua y "escucharon en la radio" que un migrante había sido encontrado en un vertedero local con una herida de bala, aunque Michael Sheppard le dijo a su hermano que creía que eso estaba demasiado lejos de donde los dos estaban disparando. El hermano también afirmó a los investigadores que los dos no habían gritado nada durante el incidente, según la declaración jurada.
"Preguntamos a Mark Sheppard qué hizo cuando se enteró de que uno de los inmigrantes indocumentados había sido descubierto muerto en el lugar donde él y su hermano estaban disparando, y dijo que no hizo nada", dice la declaración jurada.
En un comunicado, un portavoz de la oficina del gobernador Greg Abbott calificó el tiroteo de "terrible tragedia" y dijo que "la violencia de cualquier tipo no será tolerada en Texas", pero también vinculó el tiroteo con las políticas fronterizas del presidente.
"El Departamento de Seguridad Pública de Texas desplegó inmediatamente tropas para dirigir la persecución y ayudar al FBI, a las Investigaciones de Seguridad Nacional y a las fuerzas del orden locales a llevar a estos criminales ante la justicia", dijo la portavoz de Abbott, Renae Eze.
Eze también describió el tiroteo como "un ejemplo más de cómo las políticas fronterizas abiertas del presidente Biden siguen poniendo en peligro vidas".
"Es hora de que el presidente Biden haga su trabajo y detenga esta crisis humanitaria asegurando nuestra frontera sur”, dijo Eze.
El tiroteo se produjo justo un día antes de otro tiroteo en el mismo condado, el miércoles, en el que, al parecer, un policía estatal fue interceptado en la interestatal por un grupo de tres hombres, uno de los cuales había recibido un disparo en la cara.
El DPS de Texas no ha comentado ninguna posible relación entre los dos tiroteos, pero un portavoz del FBI dijo a Radio Pública de Marfa que los dos tiroteos "no están relacionados".
El tiroteo del martes ha provocado la condena generalizada de grupos de derechos civiles y de derechos de los inmigrantes, que vincularon el incidente a la retórica de los líderes republicanos sobre la inmigración.