Durante décadas, ecologistas e investigadores han hecho campaña para que el gobierno federal proteja a la lagartija espinosa de las dunas (Sceloporus arenicolus), un pequeño reptil que habita en el oeste de Texas y el este de Nuevo México. Ahora, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos va a declarar a la lagartija como una especie en peligro de extinción, un proceso que proporcionará a la diminuta criatura protección en virtud de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
"Esta lagartija está cada vez más cerca de la extinción", afirma Michael Robinson, portavoz del Centro para la Diversidad Biológica, un grupo que aboga desde hace tiempo por la inclusión de la lagartija de las dunas en la lista de especies en peligro de extinción.
"Su hábitat está siendo destruido en gran parte por la industria del petróleo y el gas y no le queda mucho tiempo. En realidad ha esperado más de 40 años a que se tomara la decisión", dice Robinson.
Los esfuerzos para proteger a la lagartija de las dunas comenzaron a principios de la década de 1980, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
La lagartija espinosa de las dunas es conocida como una especialista en hábitats, porque sólo se encuentra en paisajes arenosos en los que son comunes los robles albar (Quercus havardii). Este ecosistema único puede observarse en pleno en la localidad de Monahans, al oeste de Texas, donde los pequeños árboles salpican las colinas arenosas de un parque estatal cercano.
La comunidad también se ha convertido en el hogar de expansivas operaciones de extracción de arena, que llegaron por primera vez a la región en 2017 para apoyar la fracturación hidráulica.
Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, la principal amenaza para la lagartija espinosa de las dunas es "la pérdida de hábitat, la fragmentación y la degradación por el desarrollo de las industrias del petróleo y el gas y la minería de arena de fracturación".
La agencia también enumeró las sequías causadas por el cambio climático como un peligro para la especie.
Los defensores del petróleo y el gas respondieron rápidamente a la designación de la lagartija de las dunas como especie en peligro.
Wayne Christian, comisionado de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, el regulador estatal del petróleo y el gas, declaró: "Esto no tiene nada que ver con 'salvar lagartos'; se trata de cerrar la producción de petróleo y gas de Estados Unidos".
En una declaración escrita, la Permian Basin Petroleum Association (Asociación Petrolera de la Cuenca Pérmica) calificó la designación de "intento federal de extralimitación en detrimento de las comunidades del oeste de Texas y el sureste de Nuevo México".
Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, el hábitat de la lagartija espinosa de las dunas constituye el 4% de las aproximadamente 86,000 millas cuadradas que conforman la Cuenca Pérmica.
En un comunicado de prensa, el personal de la agencia también señaló que el desarrollo de la perforación horizontal ha hecho posible que los perforadores "alcancen la mayoría de las reservas de petróleo y gas sin alterar el hábitat de la lagartija".
Oficialmente, la norma final que declara a la lagartija espinosa de las dunas como una especie en peligro de extinción entrará en vigencia el 20 de junio. Hasta entonces, las empresas petrolíferas y gasísticas pueden suscribir voluntariamente acuerdos de conservación que limiten las restricciones impuestas por la declaración.
Sin embargo, los defensores del sector afirman que la nueva normativa sobre la lagartija de las dunas podría enlentecer la producción de petróleo y gas.